Un sistema automático monitoriza constantemente la distancia entre el coche que va por delante nuestro y la diferencia de velocidades entre ambos… si existe riesgo de impacto el sistema advierte al conductor con señales luminosas y acústicas. Si el conductor no reacciona, el sistema frena a fondo para minimizar los daños del golpe o incluso evitarlo si la diferencia de velocidad no es grande.
Asistente de frenada leyendo el tráficoParece ciencia ficción, pero no lo es. Cada vez más vehículos incorporan de serie o en opción estos dispositivos. Son caros, pero su instalación está más que justificada, igual que lo está el ESP o los asientos con protección cervical.
El motivo es claro: en Alemania (al igual que en otros países europeos) el 22% de los lesionados sufrieron un impacto por detrás de otro vehículo. En España la cifra de lesiones roza el 25% del total de accidentes de tráfico. Esta cifra bajaría enormemente con un sistema de frenado automático de serie, con el consiguiente ahorro en desperfectos materiales y sobre todo en gastos sanitarios.
Por ese motivo, muchas aseguradoras empiezan a valorar positivamente la instalación de este dispositivo de seguridad. Por ponerle cifras, estamos hablando de 500 millones de euros en Alemania.
Si pasamos al otro lado del charco, en EEUU los SUV Volvo XC60 equipados con frenado automático se ven envueltos en un 50% menos de accidentes por alcance que los SUV que no lo llevan, y cuando ocurre, el accidente es menos grave.
Resumiendo: el titular del post no es una afirmación, sino una posibilidad. Todavía no hay aseguradoras en España que bajen la prima por disponer de este dispositivo, pero lo habrá, igual que sucedió con las “cajas negras” para coches y similares